Por Gladys Navarro
La Paz, Baja California Sur (BCS).- En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, con manifestantes contra la mina “Los Cardones”, sin el cabildo saliente, y una nueva ejecución, tomó protesta Armando Martínez Vega como alcalde del municipio de La Paz.
Ayer por la tarde, se realizó un inusual acto protocolario de toma de protesta, en donde no estuvieron ni el alcalde saliente, Francisco Monroy Sánchez ni los regidores. Armando Martínez llegó, subió al estrado y procedió a rendir protesta.
En un acto que estuvo marcado por las rechiflas de activistas, sus mantas, consignas y gritos, Martínez Vega criticó que la administración saliente herede una ciudad con “baches”, sin luz y con una deuda de mil millones de pesos.
Se comprometió a mejorar los servicios públicos, promover la transparencia y rendición de cuentas, una efectiva coordinación con la autoridad federal y estatal para mejorar la seguridad, y finalmente, aseguró que “atacará” jurídicamente cualquier acuerdo ilegal sobre la mina.
“Cualquier acuerdo ilegal que se haya tomado en torno al proyecto minero Los Cardones, no lo vamos a permitir. La Sierra de la Laguna debe seguir siendo fuente de agua y vida para todas las familias”, lanzó.
Lo anterior ocasionó una ovación de parte de los activistas, quienes retiraron una manta que habían colocado justo frente al templete y se retiraron varios de ellos.
Participó en el acto el gobernador Carlos Mendoza Davis, quien refrendó varios compromisos en programas sociales, seguridad, educación y promoción económica, y en el tema minero, sostuvo el rechazo a todos los proyectos, dijo, que no cumplan con las condiciones ambientales necesarias.
“No a la minería tóxica. Punto final”, exclamó, lo que encendió los aplausos de los asistentes.
Policías impiden acceso de Monroy
Previo a la toma de protesta, Francisco Monroy Sánchez, alcalde saliente, se presentó a entregar el cuarto informe de labores al nuevo alcalde; sin embargo, policías municipales impidieron su entrada junto a dos regidores, Luis Fernando Barajas y José Yakael Ramírez, así como a colaboradores que los acompañaban.
La respuesta fue que lo hacían por “órdenes superiores”. Estuvieron varios minutos después de las seis de la tarde en el acceso al estacionamiento y cerca de las siete, cuando iba llegando el gobernador Carlos Mendoza Davis, corrieron para entrar junto con él por el acceso principal al edificio.
Monroy iba justo detrás del gobernador. Sus colaboradores le intentaban abrir camino entre los reporteros y algunos manifestantes; sin embargo, al llegar a la puerta principal se originó un zafarrancho, luego de que únicamente dejaron entrar al gobernador, quien no se detuvo para nada.
Los colaboradores de Monroy gritaban que él era aún el alcalde y referían que era el mando superior de los policías; empero, los agentes no atendieron y vinieron entonces lo jaloneos y empujones. En algún momento incluso alguien pateó la puerta del edificio y los empujones siguieron por algunos minutos hasta que recibieron la orden de dejarlo pasar.
En menos de 20 minutos Monroy estaba saliendo, alzando las manos y decenas de activistas se le acercaron a gritarle: “¡No a la mina!”, “¡Asesino!”, “¡Sinvergüenza!”, “¡Ratero!”
Gobernador, quien ordenó: Monroy
En entrevista, el ex alcalde señaló que el gobernador Carlos Mendoza dio la orden para que no lo dejaran entrar y, según dijo, “se trató de una confusión”, pues lo que buscaban era evitar un enfrentamiento con los activistas.
Con todo, reiteró que la orden se recibió del Gobierno del estado y no fue sino hasta que tanto Mendoza Davis como Martínez Vega pidieron que entrara, cuando lo dejaron pasar.
Durante el acto de toma de protesta ninguno de los miembros del Cabildo saliente estuvo presente.
Ceremonia inusual
Según reformas a la Constitución realizada apenas hace un par de semanas por la actual Legislatura, el presidente entrante rendirá protesta y luego él mismo les tomará a los regidores entrantes. No precisa que tenga que estar el Cabildo que sale.
Durante esta jornada de cambio de administración, incluso previo a ella, circularon versiones en el sentido de que Monroy había sido destituido en sesión secreta por el Congreso local; no obstante, esto fue desmentido por el diputado Alfredo Zamora, quien aseguró en entrevista que ello no ocurrió.
La crisis que enfrentó el Cabildo que encabezó Monroy en el último tramo de la administración (cinco meses), luego de que Esthela Ponce asumiera el cargo de diputada federal, se agudizó con la aprobación irregular que se hizo del cambio de uso de suelo en favor de la minera “Los Cardones”, lo que llevó a la toma de las oficinas y carreteras.
Según informó el Gobierno del estado, no se admitirá dicho documento para su publicación en el Boletín Oficial, de modo que no surtirá efectos, pues se constataron irregularidades. Con todo, los ex regidores, el domingo por la tarde se presentaron ante algunos medios de comunicación para referir que temían por su integridad, rechazaron las acusaciones y sostuvieron que se realizó un trámite apegado a derecho y para la desalinizadora que el proyecto ocupa.
Además, aseguraron que ningún miembro de cabildo desconocía esta situación, por lo que acusaron a Monroy Sánchez de mentirle a la ciudadanía.



